domingo, 9 de mayo de 2010

Beatlemania, 2


Encabezaron una gira con Roy Orbison (un cantante y compositor estadounidense), como telonero, y pronto la histeria empezó a crecer y crecer como una bola de nieve. Todas las actuaciones estaban precedidas de gritos y ataques de nervios por parte de los fans.

En el verano de 1963 era imposible conseguir una entrada para ver una actuación de los Beatles si no se pasaba horas formando larguísimas colas. Tocaron el 3 de agosto por última vez en The Cavern, la 292ª y la despedida al club en el que empezaron a ser famosos. El 23 de agosto se publicaba "She loves you". Con esa canción Inglaterra cayó a sus pies.

La "Beatlemanía" tomó enseguida cuerpo, el 11 de Octubre, cuando "She loves you" había rebasado el millón de copias vendidas, dándoles su primer "Disco de Oro", y cuando en los periódicos aparecieron fotografías de policías y fans enfrentados en un desastroso desorden a la salida de una actuación de los Beatles en The London Palladium.
Las chicas gritaban hasta quedarse sin voz, lloraban, se arrojaban al suelo, convirtiendo las actuaciones de los Beatles en eternos caos de gritos, era imposible escuchar música alguna.
Los periódicos habían dejado en un segundo plano la música de los Beatles para referirse a esa incomprensible locura masiva. Se desató, en cuestión de un par de meses, toda una serie de ostentación: pósters, postales y artículos de dos páginas en todos las periódicos del país, los medios de comunicación hicieron que fuera imposible vivir en Inglaterra sin conocerlos, y no sólo eso, sino que se notaba una verdadera intención de hacerlos amados, ídolos.


Fueron la revolución en cabeza de una juventud que se independizaba cada vez más del mundo adulto. Pero los Beatles no sólo se hicieron populares entre los adolescentes, sino que hasta los mayores les empezaban a adorar: los Beatles eran demasiado limpios, encantadores y divertidos para constituir peligro alguno.


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